A la hora de elegir los regalos para niñas es importante tener en cuenta los posibles “celos” de sus hermanas. El otro día vinieron de visita mis sobrinas Bea y Julia, de 8 y 6 años respectivamente. A Julia siempre le había gustado una cajita de música que tengo en mi mesa de trabajo, así que en un arranque impulsivo cuando llegó ese día y se puso a jugar con ella, le dije “¿La quieres? Anda, te la regalo”.
Ni que decir tiene que Julia me comió a besos y salió como un rayo por el pasillo gritando de contenta y deseando enseñar su regalo a sus padres y su hermana.
Me dí cuenta de mi error una hora después o así, al advertir que Bea estaba mucho más fría conmigo que de costumbre. Intenté compensarlo regalándole una piedra de colores, pero la miró por encima del hombro y casi pude leer en el “bocadillo” ese que aparece encima de la cabeza de los niños y que nos dice lo que están pensando “hace falta mucho más que una piedrecita para repararme…”
De hecho la cosa fue un poco a más, ya que a los pocos días Julia por teléfono nos dijo que no encontraba la cajita de música, que la había perdido… Un hábil y discreto interrogatorio nos hizo descubrir que Bea la había escondido, dolida todavía por la afrenta.
Bea es la niña más dulce y buena del mundo, pero los celos pueden hacer mella en cualquiera. Julia, su hermana pequeña, es super graciosa, muy vivaracha, y llama mucho la atención en todas las reuniones. Y Bea empieza a estar un poco harta de que ella pase “a segundo plano”; es el famoso síndrome de “príncipe –o princesa- destronada” que ya describió Miguel Delibes con tanta gracia en una de sus novelas, llevada además al cine.
Es muy importante por tanto a la hora de hacer regalos a las peques no dejarse llevar sólo por el impulso de darles una alegría, sino actuar con un poquito de reflexión para evitar que sus hermanas mayores o menores sufran celos naturales por ello. Esto lo saben muy bien los padres, desde luego, pero ¡ay! los tíos o familiares o amigos sin hijos no caen a menudo en la cuenta… Van por ell@s estas líneas, para que sus buenas intenciones no tropiecen con un sentimiento tan natural como fastidioso, los celos infantiles.
Y ahora que ya tenemos esto en cuenta… ¿qué te parece elegir entre cualquiera de estos regalos para tus sobrinas o hijas de amigos con próximo cumple, buenas notas o cualquier otro motivo?