Abuelita, abuelita, -¡Qué ojos más grandes tienes!

Siempre me ha llamado la atención la crueldad de los cuentos tradicionales. ¿A vosotros no? El otro día le regalaron a mi sobrino para su cumpleaños, una colección de cuentos tradicionales y una noche, tuve la feliz idea de empezar a leerles el cuento de Hansel y Gretel. Total, que cuando comencé a contarles que sus padres les abandonaron en el bosque porque … ¡Quiero ver más!