El otro día salí de compras con mi amiga Lucía. Está preocupada porque le gusta otro chico que no es su novio. Lucía quiere a Miguel, con el que lleva saliendo más de dos años, y con quien está pensando casarse. Pero desde hace unas semanas cada vez que voy de compras con ella me habla más de Pablo, el otro chico que le gusta, que de Miguel.
Yo creo que esto le afecta bastante, porque se la vé distraída… mira los escaparates así como un poco ida… ¡Veremos en qué acaba esto!
Enamorarse de otro cuando una está a punto de montar casa, casarse, comprar toda las cosas… ufff… pero claro, el amor manda… no sé… ¿qué pensáis?
¡Ah! por cierto, Lucía llevaba una bolsa vintage preciosa para la compra. Tengo que averiguar como sea dónde la ha comprado…